Hace algunos años, la dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food) para perros era un modo de alimentación que utilizaban los más alternativos; sin embargo, con el paso del tiempo, este tipo de dieta ha ganado popularidad y se ha consolidado como un método habitual para la nutrición del perro.

La dieta BARF o ACBA se basa en alimentar a los perros con comida cruda siguiendo su nutrición original como animales carnívoros. Este modo de alimentación incluye carne fresca, vísceras, verduras, vitaminas y suplementos de minerales. Trata de imitar, en la medida de lo posible, las presas que los canes cazarían en la naturaleza.

 BENEFICIOS DE LA DIETA BARF EN PERROS

 Mejora de la salud digestiva

La dieta BARF incluye alimentos crudos y frescos que mantienen más nutrientes y enzimas intactos que los alimentos cocidos o procesados. Estos nutrientes y enzimas son importantes para la salud digestiva y pueden ayudar a los perros a digerir y absorber los nutrientes de los alimentos de manera más eficiente.

Piel y pelaje más saludable

Esto es uno de los primeros cambios que se notan tras empezar esta dieta, un pelaje mas brillante, grueso y saludable. Es uno de los principales indicadores que las usuales dietas con pienso carecen de muchos micronutrientes.

Control del peso

El sobrepeso y la obesidad en los perros no son meras preocupaciones estéticas, sino problemas de salud que pueden tener consecuencias a largo plazo en la calidad de vida y la longevidad de los perros y gatos.

Esta dieta ha demostrado ser una de las mejores para la pérdida de eso de nuestros peludos, ya que podemos cubrir todos sus requerimientos bajando las cantidades de grasa y/o hidratos que nuestro veterinario nos aconseje de manera muy sencilla, además de no contener aditivos, azúcares y otros componentes nocivos para nuestro perro.

Reducción de alergias y sensibilidades alimentarias

Desgraciadamente, hay muchos perros y gatos que están sufriendo de síntomas de alergia o intolerancia alimenticia. Entre otras, las razones se pueden encontrar en la composición y característica de los alimentos comerciales. Por un lado la comida comercial es estéril lograda mediante el calentamiento a altas temperaturas que puede llevar a un funcionamiento sub-óptimo del sistema inmunitario de tu perro o gato.

Por el otro lado, perros y gatos pueden tener dificultades en digerir los ingredientes artificiales, incluyendo vitaminas y conservantes artificiales, que están incluidos tanto en el pienso como en la mayoría de comida húmeda enlatada. Muchos alimentos comerciales también contienen una parte vegetal demasiado elevada por lo que no se pueden considerar aptos para los típicamente cortos intestinos de perros y gatos (para digerir materia vegetal animales necesitan un sistema intestinal más largo como por ejemplo el de la vaca). Adicionalmente, los piensos suelen contener cereales a los que los perros y gatos pueden reaccionar con alergias e intolerancias.

Al contrario que el pienso, esta dieta contiene bacterias de forma controlada y necesarias para balancear la flora intestinal de tu perro o gato de forma natural, fortaleciendo su sistema inmunitario. Adicionalmente contiene altos niveles de vitaminas y minerales en su estado puro natural ayudando a sostener y maximizar la salud de tu perro o gato.

 En el caso del pienso comercial estos ingredientes naturales se destruyen en el proceso de la preparación de la comida debido a altas temperaturas de cocción. Luego se añaden de forma artificial lo que resulta más difícil de absorber para el cuerpo de tu perro o gato.

Mayor energía y vitalidad

Tu mascota experimentará un incremento de su energía y de la vitalidad, proveniente principalmente de la carne y de las grasas naturales. Asimismo, sus articulaciones estarán en forma, previniendo la artritis y otros problemas de huesos por pérdida mineral.

Salud dental y mejor aliento

Su mascota tendrá un aliento mucho mejor, una acumulación mínima de sarro y unos dientes maravillosamente limpios y sanos; todo sin tener que visitar al dentista de mascotas ni cepillarse los dientes. Además, la enfermedad periodontal, que es tan frecuente en las mascotas alimentadas con dietas a base de cereales, es casi inexistente.

 COMPONENTES DE LA DIETA BARF

·       60% huesos carnosos.

·       20% carne magra o pescados (Sin espinas).

·       10% vísceras y órganos.

·       10% frutas y/o verduras.

HUESOS CARNOSOS

Son una gran fuente de energía para el perro, aportan proteínas, grasas y calcio, entre otras vitaminas y minerales. Los huesos crudos y carnosos se refieren a cualquier parte del animal donde el hueso es medianamente blando.

En las dietas BARF se hace especial énfasis en que los huesos deben estar crudos ya que cocinarlos hace que pierdan su humedad natural y se astillen con facilidad, lo cual puede ser peligroso para el tracto digestivo de las mascotas. Por el contrario, cuando el perro mastica los huesos crudos, los ablanda y forma una pasta de fácil digestión.

Se recomienda que para introducir a las mascotas a la alimentación BARF las primeras veces los huesos deben estar triturados, ya que el perro aún no está acostumbrado a masticarlos y su organismo también debe adaptarse.

 Algunos huesos carnosos que suelen utilizarse en la dieta BARF son:

·       Alas de pollo o pavo

·       Cuellos

·       Carcasas de aves o conejos

·       Faldas de ternera

·       Costillas de ternera

·       Muslos de aves o de conejo (con carne)

CARNE MAGRA O PESCADOS

Al igual que los huesos, la carne magra dentro de la dieta BARF también debe estar cruda. Los expertos en este tipo de alimentación recomiendan que de preferencia sea carne orgánica y lo más fresca posible; sin embargo, para conservarla puede congelarse sin ningún problema.

Algunos cortes ideales para perros son:

·       Filete, pecho o pescuezo de res.

·       Pechuga de pollo, pavo o pato.

·       Costillas de res, cerdo o ternera.

·       Lomo de conejo.

Por otro lado, el pescado también suele incluirse dentro de esta alimentación por su aporte de ácidos grasos y omegas, sólo hay que cuidar que no tenga espinas.

Algunos pescados que pueden comer los perros son:

·       Salmón.

·       Atún.

·       Sardina.

·       Anchoas.

·       Truchas.

·       Bacalao.

·       Caballa.

VÍSCERAS Y ÓRGANOS

Estos componentes de la dieta también deben estar lo más frescos posibles y tener una procedencia de confianza. Los órganos y vísceras ideales para la alimentación de las mascotas son:

·       Corazones de pollo, res, cerdo o conejo.

·       Hígado de pollo, ternera o res.

·       Mollejas de pollo.

·       Riñón de res o pollo.

FRUTA Y VERDURAS

Dentro de la alimentación BARF las frutas y verduras se encuentran en menor medida porque los perros no son herbívoros, antiguamente los aportes nutrimentales de los vegetales los obtenían del estómago de sus presas que los consumían.

 Algunas verduras que pueden comer los perros son:

·       Espinaca.

·       Zanahoria.

·       Lechuga.

·       Apio.

·       Acelga.

·       Pimientos.

·       Pepino.

Por otro lado, también se incluyen frutas en la dieta, pero deben consumirse con moderación por su contenido de azúcar. Las frutas que pueden comer los perros son:

·       Manzana.

·       Pera.

·       Papaya.

·       Plátano.

·       Durazno.

·       Mango

·       Melón.

Tanto las frutas como las verduras deben ir crudas y molidas.

 PREPARACIÓN

 Alimentos a evitar

Los alimentos más peligrosos para los perros son:

·       Uvas y pasas

·       Chocolate

·       Picante

·       Café

·       Cebolla y ajo

También hay muchos otros que resultan muy dañinos si los llegan a ingerir y por tanto es muy importante consultarlo bien antes de introducirlos en su dieta.

 Cálculo de proporciones

Existen numerosas web en internet que nos facilitan esta labor, aunque lo ideal siempre es consultarlo con un veterinario

 TRANSICIÓN A LA DIETA BARF

Lo primero que has de saber es que tu perro, por naturaleza, tendría un pH estomacal bastante ácido. Sin embargo, con el pienso este se vuelve más alcalino, lo que puede ocasionar algunas desventajas como un sistema inmunológico más débil. Pasar a una dieta BARF es, pues, directamente beneficioso. Simplemente has de prestar atención durante este proceso en el que tu peludo va a ir acostumbrándose al cambio.

Existen varias formas, y la primeras es, simplemente, hacer el cambio de un día para otro. Este sería el método ideal si tu peludo es joven y prácticamente nunca tiene problemas digestivos. De hecho, si lleva muy poco tiempo tomando pienso, su estómago se acostumbrará fácilmente a la nueva dieta. De lo contrario, igual es mejor seguir un proceso un poco más progresivo.

Igualmente, también se habla de ayuno en el caso de que tu perro no quiera -por una cuestión de gustos- probar los alimentos crudos en un inicio. Ten muy presente que esto no es recomendable, por ejemplo, si se trata de un cachorro. Y que, en cualquier caso, dicho ayuno no debería durar un tiempo excesivo. Es simplemente un método para convencer a tu peludo de que pruebe su nueva comida.

Dieta blanda

Una forma de hacer la transición a la dieta BARF es seguir primero una dieta blanda en la que cocines la carne y las verduras. Preferiblemente, te recomendamos prepararlo todo al vapor.

Aquí, lo importante será centrarnos en una sola proteína y no mezclar diferentes carnes. Luego ya se irán introduciendo más alimentos. Por lo tanto, podrías empezar con un 70 % de carne blanca desmenuzada y un 30 % de verdura al vapor.

Una de las ventajas de este método es que, al ir introduciendo alimentos poco a poco, podrás ver si tu peludo tiene alguna alergia. Piensa que, si siempre ha comido pienso, puede haber intolerancias que no conozcas. Una vez veas que su reacción es positiva, siéntete libre para ir aumentando la variedad.

Ve incrementando la proporción de producto crudo cada dos o tres días y verás como, antes de que te des cuenta, ya has hecho la transición.

Mezcla

Otra forma de hacer esta transición es intercalar menús con pienso y menús con dieta BARF e ir eliminando los primeros progresivamente. Pero ¡ojo! Nunca mezcles pienso y BARF en una misma comida porque se trata de alimentos con tiempos de digestión distintos. Combínalos, pero en momentos diferentes.

Ten en cuenta que este proceso llevará más tiempo si tu perro ha estado durante años comiendo pienso y tiene el organismo acostumbrado a este. Sin embargo, poco a poco irás viendo las ventajas de esta nueva dieta. Sigue tu ritmo y, si ves que aparece alguna molestia, ralentízalo un poco para adaptarte a las necesidades de tu perro.